Ella estaba sentada en su habitación, la mirada fija en un punto perdido de la pared de madera, que separaba su propio y personal mundo, del resto de los mortales. La daga yacía inerte frente a sus manos, brillando intensamente bajo los fríos rayos del sol de otoño. La misma canción se escuchaba una y otra vez… sin cansancio, sin hastío…
Miraba hacia el vacio que deja la nostalgia, la llenaba aquella sensación de muerte que tantas veces la había acompañado en su vida, cuando habían roto sus sueños… pero esta vez, sus sueños serían cortados por ella misma, ¿Cómo podría reparar esta situación? ¿En que se había convertido Ella? Para estas preguntas… no existía respuesta…
Ella, quería gritar, quería salir corriendo a algún lugar donde desahogarse y llorar con tranquilidad, pero las lágrimas se habían congelado en su pecho, dejando sólo una sensación de incomodidad, una sensación de frialdad, que no le gustaba… pero que era necesaria para seguir sobreviviendo a la tormenta de casos y cosas que le habían pasado en este último tiempo…
Lentamente movió una de sus manos hacia la daga… la tocó suavemente, pasando el dedo por el filo de la hoja hasta llegar a la punta aguzada del metal. De pronto sintió un frio recorrer su espina, hasta ubicarse en la coronilla de su cabeza… la canción sonaba cada vez más lejos…
Tomó la cuchilla entre sus manos y con un movimiento rápido la clavó en el centro de su corazón… el frío comenzó a llenar el palpitante órgano, haciéndolo latir cada vez más lento… la piel alrededor de la herida, se tornó azul, su respiración cesó, sus ojos por un momento perdieron todo brillo… y el metal se desvaneció… dejando en la piel sólo una fina línea azul, que marcaba el lugar por el que el puñal había entrado a Ella.
Ella se levantó… el frío ya era parte de su cuerpo, de su alma y de su mente… había cortado con el pasado y con todas las experiencias que este cargaba… sus ojos eran inexpresivos… el calor que un día emanaron se apagó… el corazón ya no latía, no por esas personas que un día quiso como a su vida… ahora sólo lo haría por ella… para sobrevivir…
Ninguna lágrima salió de sus ojos, ni siquiera suspiró… había muerto y vuelto a nacer… bajo una nueva forma… una nueva y más fría forma… era hora de comenzar un nuevo y solitario futuro.
Miraba hacia el vacio que deja la nostalgia, la llenaba aquella sensación de muerte que tantas veces la había acompañado en su vida, cuando habían roto sus sueños… pero esta vez, sus sueños serían cortados por ella misma, ¿Cómo podría reparar esta situación? ¿En que se había convertido Ella? Para estas preguntas… no existía respuesta…
Ella, quería gritar, quería salir corriendo a algún lugar donde desahogarse y llorar con tranquilidad, pero las lágrimas se habían congelado en su pecho, dejando sólo una sensación de incomodidad, una sensación de frialdad, que no le gustaba… pero que era necesaria para seguir sobreviviendo a la tormenta de casos y cosas que le habían pasado en este último tiempo…
Lentamente movió una de sus manos hacia la daga… la tocó suavemente, pasando el dedo por el filo de la hoja hasta llegar a la punta aguzada del metal. De pronto sintió un frio recorrer su espina, hasta ubicarse en la coronilla de su cabeza… la canción sonaba cada vez más lejos…
Tomó la cuchilla entre sus manos y con un movimiento rápido la clavó en el centro de su corazón… el frío comenzó a llenar el palpitante órgano, haciéndolo latir cada vez más lento… la piel alrededor de la herida, se tornó azul, su respiración cesó, sus ojos por un momento perdieron todo brillo… y el metal se desvaneció… dejando en la piel sólo una fina línea azul, que marcaba el lugar por el que el puñal había entrado a Ella.
Ella se levantó… el frío ya era parte de su cuerpo, de su alma y de su mente… había cortado con el pasado y con todas las experiencias que este cargaba… sus ojos eran inexpresivos… el calor que un día emanaron se apagó… el corazón ya no latía, no por esas personas que un día quiso como a su vida… ahora sólo lo haría por ella… para sobrevivir…
Ninguna lágrima salió de sus ojos, ni siquiera suspiró… había muerto y vuelto a nacer… bajo una nueva forma… una nueva y más fría forma… era hora de comenzar un nuevo y solitario futuro.
3 comentarios:
Hey!
te posteoooo...
... q te puedo decir...
nada pk soy muy fome.
no me gusto la imagen q pusiste para esta entrada, en fin.
besitos
Atte. Astrito
uffffffffffffffffff sin comentario nana, na que decir, cero aporte cachay, me que de mas helada y plop que tu.....jajajajaj besitos te kiero mucho
Me parece bien, eso se llama entrar en el mundo adulto, bienvenida. Acostumbramiento progresivo, tambien tiene su lado bueno. Nadie dice que crecer sea facil.
Esto significa que te tenemos de vuelta en el mundo de los vivos?
besos
Publicar un comentario