lunes, enero 07, 2008

La Última Vez...


“Y así fue como “La que Habla con las Hadas” olvidó Jugar y olvidó Reír. Y también conoció la Amargura de la Traición…”

¿Cuantas veces hemos debido soportar la angustia de una despedida? Quedarnos en la boca con ese sabor agrio de la ausencia, con el dulzor de la alegre esperanza que te ilumina al pensar que algún día volverás a ver a esa persona… pero ¿Qué pasa cuando en tu corazón sientes (o quizás sabes) que más allá de los deseos, esto no podrá ser posible? ¿Qué quizás una nueva reunión sólo te haga más daño?

Y los minutos se arrastran a través de la superficie del reloj, tal como las lágrimas ruedan por tus mejillas y los pensamientos pasan por tu cabeza… y tratas de encontrar una solución a tal enredo… pero no encuentras el hilo conductor o quizás no lo quieres encontrar, quieres que el tiempo se detenga, que las aguas no fluyan al mar y todo se vuelva hielo por un rato, para descansar, para pensar con claridad… Porque tu corazón te dice, en su infinita compasión, que tal vez estés equivocada, que no interpretaste bien los hechos, que quizás fue solo un error, un pequeño error… y estás a punto de convencerte… y algo te lo impide… entra al juego, esta vez, el cerebro, que te dice, que te recuerda, cuantas oportunidades le diste, cuantas veces pasaste por alto sus errores y trataste de cerrar los ojos al daño causado, porque era tu amigo, porque era tu compañero, porque lo querías y le tenías cariño, porque minimizaste el daño, porque con él podías hablar… ¿Y ahora?... ya no hay confianza, y es triste, el corazón se siente oprimido… minimizado…

Y en un momento, entiendes el porque del desorden que te rodea… parece más natural, menos plástico, más fluido… Y en el instante siguiente, te ahoga el grito que no puedes sacar… te ahogan las lágrimas acumulándose en tu interior… y quieres huir de todo lo que te encierra…


"Quiero cobijarme bajo el manto negro de una noche de luna dormida… iluminar mi camino con mil chispeantes estrellas… quiero caminar entre árboles centenarios, que me abrazan al pasar… escuchar con claridad el canto alegre de las aguas del río al ir en busca de su amor, el mar… sentir el viento frío acariciar mi piel… esperando con ansiedad que la naturaleza en su infinita sabiduría me proporcione la respuesta que anhelo… pero no llega… la decisión es mía, sólo mía… y mi camino indica el norte, el más profundo frío es mi hogar… y no hay vuelta atrás… las oportunidades se acaban… hacia atrás no es avance… en el pasado, no hay camino excepto el que hemos recorrido…"

5 comentarios:

Ek Vitki dijo...

Hola!

Sabes, en realidad estoy entendiendo poco de lo que está pasando este último tiempo...

Hasta donde yo tenía claro, cuando nos despedimos en Santiago, todo bien, todo limado y eso. ¿Qué pasa? Te prometo que no entiendo nada, ni siuquiera sé qué pasa o qué pasó.

Ahora esperando tener tiempo para poder conversa bien, y hablar bien las cosas.

Pucha, igual te echo caleta de mnos, pero sigo sin entender nada.

Un beso

Osvaldo Murti dijo...

Hola!, tanto tiempo!. Repito lo que dije hoy al encontrarnos después de tanto tiempo: que bueno verte. Cumplo con lo prometido y te he vuelto a leer, y tienes razón, ahora te entiendo, este escrito me gustó mucho... y lo entendí... y eso es bueno, me siento menos tonto, es que esas cosas de fantasía/señordelosanillos/runas y cosas como esa me hacen sentir algo tonto y viejo (en mi época leíamos al Peneca, íbamos al cinematógrafo a ver alguna peli de Raphael o los Beatles, y en algún malón bailábamos al ritmo de Buddy Richard... eran otros tiempos).
Me gustó mucho el escrito porque lo encuentro franco, honesto. Y es súper claro en mostrar el problema que surge cuando confundimos sensibilidad por el otro, con hacernos cargo de lo que le ocurre al otro. ¿Acaso no tenemos la posibilidad de equivocarnos, de malinterpretar?¿Es tan malo sentir que el otro nos gusta?...
Y es que admirar o sentir atracción por otro... ¿desde cuándo tiene que ir aparejado de sufrimiento?¿por qué el otro tiene que representar una excusa para no hacernos cargo de nuestros propios problemas, egoísmos, soledad... etc.?. Brindo por la posibilidad de sentir atracción, querer, gustarse de alguien... sin sufrimiento, posesión, dolor. El camino es largo, no sabemos cómo sigue ni cómo termina.
Eso... me gustó tu escrito. Un saludo, señorita del disfraz extraño en su foto de perfil (actualízalo!!!)
Bye.

JaViTo dijo...

Olas Amiga!

te cuento que me decidi a crear un blog para estar en la onda xD!

Bueno mi comentario ya te lo dí ayer en la noche en la hablado por cuernofono, espero que me postees o sea corresponde!!

que estes muy bien

te cuidas

bye bye!

Jessica Riquelme D. dijo...

Amiga mia, sorry pero no leí tu post, prometo hacerlo en otra oportunidad...

Esta bien no tocaremos, por ahora, "el tema que no debe ser nombrado", pero cuando nos veamos me vas a tener que explicar un par de cosas porque estoy medio bastante colgada en un par de partes del puzzle... tú y tu afán de hacer puzzles!!

Espero que los nervios no terminen conmigo de aquí a fin de mes, y que pronto estemos esperando por tu parto, perdón por tu defensa, como ya tendré experiencia en la espera, esperanzada de la esperanza, te podré acompañar mejor.

Cuidate y mucha suerte con todo.

Jess.

P.D.: Insisto me encantó lo de tu pelo!! Bye.

Carla Monsalve P. dijo...

Soy yo... la suprimida al ataque... no... tranquila. Lerditos muchos, de sentimental y enamoramiento nada.
Esto no tiene relacion con Juanes... NO es Me enamora.

En fin, no pretendo destruirte
Ni ponerte en Jaque.

Fueron lineas de Fuga, si no -preguntale a Deleuze.