lunes, octubre 27, 2014

Un Simple Día...

Quisiera que mis días fueran normales, con sus altos, sus bajos, molestias y risas…
Pero no lo son, mi problema empieza, cuando al abrir los ojos, noto la cama desordenada, con las sábanas hechas un nudo de tanto dar vueltas en ellas, tratando de encontrar a ese alguien que hace mucho dejo su huella en este lugar. Trago esa sensación y abro las cortinas, mirando de reojo a la lejanía, esperando una señal… no está.
Al salir de la habitación, preparo un desayuno para uno, quedando un tazón en espera de ser utilizado… pretendo que no existe y enciendo la televisión para que se escuche un sonido, más allá de mi respiración.
Ducha, trabajo, los mejores momentos, en que mi mente se distrae casi completamente de los recuerdos.

El problema vuelve, cuando camino hacia mi hogar, con ingenua esperanza miro a las ventanas, esperando ver en ellas una luz encendida, pero no es así. Subo las escaleras, abro los seguros y encuentro que la oscuridad reina, las cosas en el mismo lugar que las dejé. Cierro las cortinas, no sin antes otear la entrada. Nada.
Vuelvo a encender el televisor, un té, una galleta… silencio absoluto, ha terminado el día y ha llegado la temible hora de ir a dormir, de ir a buscarte.

Buenas noches amor, te seguiré viendo en mis sueños.