Pensé que mi corazón había dejado
de latir, creí que todo era asunto superado, que podría hablar de ti, sin que
se formara este molesto nudo en la garganta, que me llena de lágrimas los ojos,
nublando mi mundo. Pero hoy te vi, y el mismo “bum bum” de siempre, la
anticipación a una alegría que ya no existe, removió mi cuerpo cansado.
Fue tan triste estar de frente a
ti, sabiendo que ya no podría abrazarte, queriendo hacerlo. Quería retenerte a mi lado por siempre, obligarte a
cumplir las promesas rotas, que pedacito a pedacito rearmaras la persona que
fui… que este zombie que soy hoy en día, desapareciera.
Sin embargo, nada es así… el “bum
bum” se fue, cuando partiste de mi lado y todo se tornó hielo otra vez.